Durante el otoño, los cultivos de pimiento y pepino atraviesan una fase crítica. Es cuando Thrips parvispinus alcanza sus picos poblacionales, comprometiendo la calidad y rentabilidad de la producción. En este momento, reforzar el control biológico con ORIcontrol Cold y POWERmite 3.0 es clave para proteger los frutos.
En el Pabellón 9 de IFEMA Madrid, durante los días 30 de septiembre y 1 y 2 de octubre, un espacio vivo aparece como símbolo de una revolución poderosa: la biodiversidad funcional como pilar estratégico de la agricultura actual.
Así se presenta Agrobío en Fruit Attraction 2025, celebrando tres décadas de innovación en el control biológico de plagas y la polinización natural. En el stand 9E22, la compañía ha creado una experiencia que va más allá de la exposición técnica: un paseo a través de un ecosistema vivo, donde las soluciones biológicas cobran vida.
El otoño marca el inicio de una campaña agrícola exigente, especialmente en cultivos como el pimiento y el pepino. Los trips —y en particular Thrips parvispinus— amenazan la rentabilidad de las producciones. ¿La buena noticia? Hay herramientas sostenibles y eficaces disponibles.
El Thrips parvispinus se ha convertido en una amenaza creciente para los cultivos hortícolas, especialmente el pimiento. Esta plaga invasora no solo afecta a la calidad comercial del fruto, sino que puede poner en riesgo toda la producción si no se actúa a tiempo.
El 7 de agosto, más de doscientos agricultores del Poniente almeriense participaron en una jornada organizada por Agrobío para abordar las estrategias de control biológico frente a plagas clave en pimiento tardío, como Thrips parvispinus y la araña roja.